Los anticuerpos monoclonales son específicos con un solo epítopo del antígeno, a diferencia de los anticuerpos policlonales, que son una combinación de anticuerpos contra diversos epítopos de un antígeno. Gracias a esta especificidad de los anticuerpos monoclonales, los investigadores pueden sondear la presencia de ese epítopo aún cuando los cambios en el mismo sean sutiles, a veces tan ínfimos como un solo cambio aminoácido. Una de las grandes ventajas de los anticuerpos monoclonales es que, como se generan a partir de un hibridoma o una línea celular recombinante, habrá un suministro ilimitado de estos anticuerpos con la misma especificidad y estructura.
Labcorp usa dos tecnologías diferentes para generar anticuerpos monoclonales: hibridoma y clonación de células B. Para la tecnología de hibridoma, se inmuniza a roedores con el antígeno y cuando se detecta una respuesta inmunitaria suficiente, las células que producen anticuerpos se fusionan con una línea celular de mieloma y se criban. Por otro lado, en la clonación de células B, se criban los esplenocitos de animales inmunizados y los genes de cadena pesada y liviana se clonan y se expresan a partir de células B seleccionadas. Ambas tecnologías ofrecen la oportunidad de generar un suministro prácticamente ilimitado de anticuerpos con propiedades idénticas.
Generación de hibridomas
- Especies huésped de roedores
- Esplenocitos y/o ganglios linfáticos usados para fusión
- Diversos procedimientos de fusión como polietilenglicol (PEG) o electrofusión
Clonación de células B
- Prácticamente cualquier especie huésped
- Aislamiento de células B de antígenos específicos por FACS
- Clonación de genes de cadena pesada y liviana
- Expresión en vectores de mamíferos y generación de células estables
Caracterización y purificación de anticuerpos
- Ampliación:
- Ascitis o métodos in vitro
- Pruebas en micoplasmas, isotipificación
- Banco de células/almacenamiento de líneas celulares de hibridomas
- Transfección transiente de vectores de mamíferos